30octubre

Setas y otoño

A pesar de lo raro de este año climatológicamente hablando, estamos en tiempo de algunas de las mejores setas de toda la temporada. y una de las actividades que se pueden hacer cerca de nuestra casa rural es precisamente salir a buscar setas, o simplemente a pasear por los cercanos montes. Formas de prepararlas hay a montones, pero a veces menos es más, aceite, ajo, perejil y una buena chimenea es más que suficiente.

Pero no dejaremos pasar la oportunidad de algunas recomendaciones antes de recolectar algunas setas en el campo.

Los montes tienen dueño: si es un monte público, será la administración correspondiente su propietaria, y si es privado una persona o una empresa
Hay sitios protegidos que necesitan permiso.
Conocer la seta (para evitar envenenamientos).
Usar una navaja para cortarlas por la base, evitando arrancarlas (para no dañar el micelio e impedir que vuelvan a salir).
Llevarlas en cestas o canastas transpirables de mimbre (para que no se estropeen y suelten las esporas).
Respetar el entorno natural, los ejemplares viejos o rotos, así como los jóvenes e inmaduros, pues facilitarán la diseminación de la especie.
No remover la capa de tierra vegetal o mantillo, pues se dañan todas las especies, comestibles o no.
No recoger las setas en lugares con alto riesgo de contaminación: cunetas, campos fumigados, áreas industriales, vertederos, jardines urbanos, etc.

Algunas de las setas de la Sierra de Córdoba

Níscalo

Aunque es el níscalo la seta estrella de esta zona, ya su nombre científico, Lactarius deliciosus, nos indica que es una seta muy rica, hay otras setas igualmente divertidas de coger y riquísimas en la barbacoa.

Seta de cardo

Es una de las setas más apreciadas y consumidas en España. es de gran calidad, sabrosa y carnosa, y en la provincia de Córdoba se han realizado repoblaciones. Es más abundante en suelo calizos como los de sur de la provincia, pero es frecuente en cualquier zona de la sierra de Córdoba.

Colmenillas

Morchella angusticep, una seta de aspecto un poco extraño, pero de increíble sabor, y de mucho valor económico, hasta 400 euros el kilo de Colmenilla deshidratada se ha llegado a pagar. Habitual en toda la Sierra también es frecuente en Trassierra.